Descubre de qué se trata el hachís y cómo afecta tu organismo
El hachís, también conocido como hash, es un derivado de la planta de cannabis que se obtiene a partir de la resina de sus flores. Se presenta en forma de una sustancia compacta y resinosa de color oscuro, con un alto contenido de THC, el componente psicoactivo de la marihuana. Al ser consumido, el hachís produce efectos psicoactivos en el cuerpo que pueden variar dependiendo de factores como la dosis, la vía de administración y la tolerancia del individuo.
Los efectos del hachís en el cuerpo y la mente
Al fumar o inhalar hachís, sus efectos suelen sentirse de manera rápida y potente. El THC presente en esta sustancia actúa sobre el sistema nervioso central, alterando la percepción sensorial y provocando sensaciones de euforia, relajación y desinhibición. Muchos consumidores experimentan una intensificación de los sentidos, así como una mayor creatividad y sociabilidad durante las primeras etapas de la intoxicación. Sin embargo, el hachís también puede producir efectos no deseados, como ansiedad, paranoia, problemas de concentración y deterioro de la memoria a corto plazo. Estos efectos adversos suelen ser más comunes en personas con predisposición a trastornos mentales o en aquellos que consumen cantidades elevadas de hachís de forma regular.